Pensar que la
semana que viene en este mismo momento estaremos ya en nuestras casas nos da
mucho que pensar… Pero tranquilos, aún queda mucho que contar. Esto no ha
acabado ni mucho menos. Queda lo mejor.
Nuevo día y, como
siempre, empezamos con una oración para prepararnos y coger fuerzas. El día de
hoy en clase fue algo más distinto de lo normal. Os explicamos.
Estamos a dos
días del gran final del curso de verano, por lo que estamos haciendo unos
preparativos para la fiesta que vamos a tener en el colegio el jueves, de los
cuales ya tendréis noticias más adelante. Así pues, nos vimos envueltas en una
mañana de risas, alegría, carteles y manualidades. Cada clase por separado, se
puso manos a la obra con una actividad para así, contar con la participación de
todos y cada uno de los alumnos. Por ejemplo, para que os hagáis una idea, el
curso de Segundo se encargó de hacer un gran mural donde los niños colorearon y
pusieron sus manos con pinturas con la profesora Lucía, mientras que, los mayores,
los de las profes Lucía, Enci e Isabel, se encargaron de hacer unos carteles a
mano con los números de 125. El motivo de este número, por si os lo estáis
preguntando, es que, lo que vamos a celebrar el próximo jueves, es el
aniversario de la fundación de la Congregación Concepcionista.
Sí, sí, 125 años, como leéis.
¿Dónde estarían las profes Clara y María?, os preguntaréis.
Pues bien, ellas se encargaron de montar unos pasos de baile para hacer un lipdub que representaremos con todos los alumnos del colegio. Música, baile, amor y buena
compañía invadió el colegio esta mañana.
Por otro lado,
podemos observar que los niños van teniendo más confianza con nosotras. Vienen a
clase aún con más emoción que el primer día. Se ve en sus caras, se ve en sus
ganas de aprender, en sus ganas de, nada más llegar, contarnos qué hicieron el
día anterior o alguna que otra anécdota que tuvieron en el pasado e, incluso, en
los regalos que nos traen cada mañana (desde sus chuches favoritas hasta cosas
hechas a mano). Vemos niños felices, vemos niños que desprenden amor solamente
con su mirada. Y con eso, nos basta y nos sobra a nosotras, haciéndonos olvidar
todo el cansancio que llevamos acumulado.
Tras una intensa
mañana comimos, descansamos y pusimos rumbo al batey. Esto es otro mundo
totalmente distinto al de por la mañana. Estos niños son diferentes, pero, como
se suele decir, lo diferente es bueno porque no abunda. Muchos de estos niños,
sin tener el nivel básico que se les exige en el grado que cursan, vienen a clase
con ganas, ganas y más ganas de aprender. Algunos piden deberes para casa, otros
más sumas e, incluso, algunos prefieren dar clase antes que ponerse a dibujar.
Digamos que, de una manera u otra, son conscientes de la oportunidad que se
les está dando y por eso quieren aprovecharla al máximo.
Por supuesto, la
confianza también se va notando aquí. Nuestras tardes se basan en risas y
bromas. Cada día más regalos, más sorpresas que nos hacen sentirnos bien y que
nos hacen ver que, por muy poco que les estemos dando, están más que servidos.
Igual que muchos de estos alumnos parten de una base casi nula (escolarmente
hablando), también queremos que sepáis que no siempre esto es así. Hay casos de
niños excelentes, niños que, a pesar de tener padres analfabetos, por alguna
razón u otra, tienen una gran habilidad e interés para captar las cosas, más incluso
que cualquier otro niño de su edad.
Las vueltas en
coche son impresionantes. La furgoneta se llena de más niños cada día. Hoy,
mientras Ana Rosa llevaba a algunos al Batey La Urse, algunas pudimos disfrutar
y conocer un lado más cercano de nuestro tío Julio. Por si fuera poco todo lo
que hace ya, también es poeta e incluso cantautor; no os lo podéis ni imaginar…
Tras esto,
marchamos a casa para cenar e ir a misa ya que, como bien dijimos ayer, han
empezado las fiestas patronales de nuestro patrón cura de Ars. Hoy tocaba el
rojo, color de alegría donde además bailamos y disfrutamos de un tiempo en
compañía. Para finalizar el día estamos preparando uno de los regalos que le
vamos a regalar a cada uno de los niños el ultimo día: una foto con cada una de
sus profesoras y la presidenta de la Fundación.
¿Cómo es que
aguantamos con el ritmo que llevamos? Pues simplemente con esto que os hemos
contado que recibimos día a día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario