Vuelta a la
rutina. Una semana nueva donde ya no somos extraños, nos sentimos muy a gusto
con nuestros alumnos.
Empezamos el día
con una oración dando gracias por la semana que hemos vivido ya.
Esta semana ha
habido rotación en las tareas: colocar y recoger la mesa, tender la ropa y
limpiar los platos y oración.
No podemos decir
que la vuelta al trabajo haya sido fácil, pero, en cuanto los niños nos han visto
y han corrido hacia nosotros, todo se hacía mucho menos complicado. Los niños
nos contaron su fin de semana y alguna anécdota.
Cuando llegó la
hora de comer, teníamos una sorpresa preparada ¡El tío Julito nos había traído
un banquete de comida! ¡Vaya manjar! Todo comida típica dominicana: arroz, habichuelas,
verduras, carne de res, pollo, berenjenas rebozadas y piña. Ya se imaginan como
acabamos. En fin, que
necesitábamos una siestecilla.
Quizás lo más
duro del día sea el levantarse e ir hacia el batey. Una ya está cansada de la
mañana y el tener que coger el coche hasta el batey y volver a estar animado
para los niños se nos hace bastante complicado. Pero es en el momento en que
empiezas a hablar con ellos, lo agradecidos que son cuando les das cosas para
aprender, que ya sólo eso compensa el cansancio y no lo cambiaríamos por nada. Son
niños que cuando les enseñas algún truco o algo nuevo se les enciende la
mirada, necesitan cariño y tienen miedo a fallar.
Es luego en el
patio donde acabamos, siempre que no llueva, jugando con ellos y reventados
para el viaje de vuelta. Hoy nos han enseñado como se toma la caña de azúcar,
intentaremos mostrárselo algún día en una foto, pero de momento imagínense a un
niño metiendo un palo en la boca partiéndolo a la mitad. No importa si hay
hormigas por medio.
Acabamos el día
con una ducha tras un mojado viaje de vuelta y escuchando música que toca Ana
Rosa con su guitarra, ya que el wifi no funciona para poner nada mejor. ¡Broma! Ni por todo el wifi del mundo cambiaríamos sus canciones.
Después de la cena, tenemos una sesión de cine. Y nada
mejor que la película de “Dios no está muerto”. Un peliculón para rematar un
día que no ha dejado indiferente a nadie. Nos vamos muy cansadas pero muy
contentas porque cada minuto de nuestro día no nos deja de sorprender para
bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario