MÁS ALEGRÍA HAY EN DAR QUE EN RECIBIR

Día muy especial en Consuelo, especial para todas nosotras, para los niños becados y para la Fundación Siempre Adelante, ya que ha sido en su nombre como hemos hecho entrega de todos los materiales necesarios para el próximo curso escolar. Toda nuestra mañana ha girado en torno a uniformes, mochilas, fotos oficiales para enviar a los distintos destinos y cartas de los becados. Empezamos la jornada saliendo temprano para la escuela a organizar todo. Clara y Enci, encargadas de los uniformes, acondicionaron una de las clases convirtiéndola en una tiendecita de polos, camisetas de deportes y pantalones. Con la ayuda de tío Julio sacaron adelante todo el trabajo. 

Lu y Lucía, han sido fotógrafa y secretaria respectivamente, asumiendo la difícil tarea de sacar fotos a los futuros becados y al mismo tiempo guardar la relación entre alumno y su nombre para más tarde preparar las fotos oficiales que se envían desde la Fundación. 

Madre Clara, Ana Rosa, Isabel y María tuvieron la responsabilidad de entregar las mochilas con todos los materiales escolares a los niños, siendo esta una ardua tarea debido al número tan elevado de alumnos y la cantidad de útiles de trabajo a repartir a cada uno.

También fue una emotiva mañana de reencuentros. Aunque hace solo un día que nos despedimos de nuestros alumnos, han sido muy intensos los abrazos entre las profes y sus niños. Risas, fotos, detalles, cartas... más recuerdos que se quedarán grabados en nuestra memoria.

Esta mañana, los alumnos becados llegaban con sus cartas preparadas para enviar a sus familias. En sus ojos podíamos ver esperanza y cierto nerviosismo por hacer entrega de ese detalle tan bonito que a todos nos gusta recibir, cartas preciosas que habían escrito y decorado con toda la ilusión y que esperan emocionen a sus familias.

Sinceramente, creemos que este proyecto misionero en Consuelo es muy especial desde el principio, pero días como el de hoy son los que lo hacen ÚNICO. Tener la oportunidad de repartir los materiales a los niños becados, ver su agradecimiento, sus caras de felicidad, su humildad y su buena disposición es algo mágico. Muchas de nosotras ya nos hemos comprometido a becar a algunos de los niños que hemos ido conociendo en la escuela de verano, motivo que hizo más especial este momento, ya que repartíamos materiales a nuestros niños, siendo ya madrinas de los mismos. Esperamos lo mejor de ellos y para ellos. Nos llena de felicidad saber que gracias a nosotras y a todos vosotros que colaboráis con la Fundación, esos niños tienen la oportunidad de venir a la escuela de una manera mucho más digna.

Siempre Adelante es ilusión, es oportunidad, es entrega, es ayuda y compromiso.

Os animamos a que colaboréis con las becas de estudios que ofrece la Fundación. Los niños lo agradecen muchísimo y, desde aquí y en su nombre, os damos las gracias y os mandamos un abrazo enorme de parte de cada niño becado y su familia.

Al finalizar la mañana, nos acercamos al despacho de Chavelita para darle las gracias por estar siempre a nuestra disposición, por su servicio y el gran trabajo que lleva a cabo como directora de la escuela Paredes Mena. Ha sido un ejemplo de mujer trabajadora y luchadora. Le entregamos una carta de despedida y un tupper con croquetas para que disfrute de una comida típica española. 

Tras una comida compartiendo nuestras experiencias, algunas nos fuimos rapidito a dormir ya que a primera hora de la tarde teníamos que continuar el trabajo de los niños becados. Y así fue, después de comer María y Enci se acercaron a la escuela y con Chavelita, Angy, Rafaela, Magdalena y Julito se pusieron manos a la obra a terminar el trabajo. 

Entre risa y risa, fueron llegando las demás después de que hubiesen cargado el coche con cajas de alimentos para las familias que más tarde íbamos a visitar. Los alimentos nos los acercó a casa nuestra querida Sujey, a la que a continuación mencionaremos. Ella nos preparó varias cajas con diferentes productos para entregar a las familias necesitadas.

Con ganas de que llegase el momento de llevar los alimentos a las familias, montamos en el carro y pusimos rumbo a Zaglul, nuestro supermercado de confianza, donde nos esperaba Sujey para darnos una sorpresa. 

Nos recibió con dulces de coco, de leche y de piña con lechosa. También, nos regaló un detalle para que nos acordemos de ella desde España: una tacita con un dulce en su interior. ¡Muchas gracias, Sujey! Siempre formarás parte de nuestras vidas y nos sentimos enormemente agradecidas por todo lo que nos has ayudado durante este mes, por acompañarnos al batey, por tus jugos, piñas, refrescos... y, sobre todo, por tener siempre una sonrisa y un abrazo para todas nosotras. ¡Te echaremos de menos!

Continuamos nuestro día con la visita a las familias. De camino, paramos en una tienda donde confeccionan los uniformes y pudimos ver cómo trabajaban y tío Julio, Ana Rosa y la encargada de la tienda concretaron la distribución de uniformes para los niños becados.

La visita a las familias ha sido una bonita experiencia en la que pudimos adentrarnos en las casas y compartir algunas palabras con la gente de la zona. Pudimos ver el agradecimiento de personas como Consuelo, una señora a quien le dio una trombosis y no tiene movilidad en las piernas. Ella nos daba testimonio de su historia mientras alababa a los distintos grupos misioneros de la Fundación Siempre Adelante y al tío Julito, por estar siempre atento a ella. 

También visitamos a algunos de nuestros alumnos, como es el caso de Milagros, Leyfel y sus familiares, los cuales viven en una zona marginal de chabolas. Allí también repartimos cajas con alimentos. Nos llamó la atención que, siendo casas tan pobres, se les veía muy felices, compartiendo todo lo que tenían y viviendo unidos como una gran familia. 

Algunas casas de las que visitamos ya las conocíamos, pues estuvimos allí hace dos semanas, por lo que el reencuentro fue más personal y cercano, como es el caso de Sara, una alumna que ha sido becada por la Fundación y que el próximo curso empezará sus estudios universitarios de magisterio. 

El tío Julito era nuestro guía, ya que conoce a la perfección la situación de cada familia y nos lleva a aquellas que tienen más necesidades. Ha sido muy especial la acogida que hemos sentido por parte de todas las personas visitadas, e infinito su agradecimiento y sus caras de felicidad al sentir que hay gente que piensa en ellos y les entrega su tiempo. El momento más emotivo de la tarde fue la despedida entre la profe Lucía y Jefferson, su alumno durante todo el curso de verano y, a partir de ahora, su niño becado. Ha sido una despedida muy especial, en la que profe y alumno, muy tristes, se fundían en un tierno abrazo que nos ha dejado a todas emocionadas.

El viaje de camino a casa también fue especial. Y es que hoy es el último día que compartimos con Madre Clara, y para hacer más dulce esta amarga despedida, hemos parado a comprar helado.

Algunos de nuestros alumnos nos esperaban en la puerta de casa cuando llegamos para abrazar a sus profes y seguir mostrándonos su cariño.

Nuestra cena ha estado genial, hemos cenado croquetas buenísimas hechas por nuestra presi, y tortilla de patata. Y de postre… helados de chinola, de Tropical mix y fresa, vainilla y chocolate. 

Todo un lujo acompañado de unas emotivas palabras de nuestra hermana Madre Clara, quien nos desea lo mejor y espera volver a vernos pronto. Lu ha sido nuestra portavoz, hablando en nombre de todas y mostrándole nuestro cariño y agradecimiento por acompañarnos en estos días y por estar siempre sonriendo y con ganas y energía para enfrentarse a todo lo se le presente en la vida. ¡Adelante, siempre adelante, Clara!