El día de hoy fue
bastante animado.
Como cada miércoles,
comenzamos la mañana yendo a misa a nuestra parroquia vecina del Santo Cura de
Ars, donde cogimos fuerzas para el resto del día.
La mañana de hoy,
además de muy calurosa, cundió mucho: mientras nosotras continuábamos con
nuestra labor como profes (como así
los niños nos llaman), el tío Julito y Ana Rosa fueron a dos de los liceos (equivalentes
a la Secundaria española) situados en Consuelo (Politécnico y Astín Jacobo)
para empezar a coordinar todo lo relacionado con los apadrinamientos.
Además, durante
el día de hoy, pudimos ver cuánto disfrutan los niños de los talleres, pues
cada día salen más entusiasmados con sus manualidades, juegos, bailes y los
regalos que reciben.
Finalizadas las
clases, disfrutamos de una riquísima comida, preparada por nuestra cocinera favorita,
Margarita, y una siesta un tanto más larga que otros días, mientras Irmar,
Estelita y Ana Rosa acompañaban a dos doctoras de Consuelo para que curasen una
úlcera varicosa a la abuela de una de nuestras alumnas del batey. La señora
lleva cinco años con la herida abierta y no se ha podido operar por falta de
recursos económicos.
A las 14.30h, como
cada tarde, pusimos rumbo al batey con un nuevo invitado: Wilner, quien no sólo
estuvo toda la tarde colaborando con nosotras, incluso dando clase, sino que, además,
aceptó la propuesta de ser grabado para dar su testimonio personal sobre la
importancia de las becas de la Fundación Siempre Adelante y la buena valoración
que los becados tienen sobre estas ayudas.
La vuelta del
batey fue muy divertida. Pero la diversión no acababa ahí: mientras algunas
preparaban la grabación de Wilner, otras disfrutamos de un agradable paseo por
el municipio de Consuelo en el famoso motoconcho
de Orlando, quien nos acompañó a hacer algunas gestiones.
El día de hoy finalizó
con una cena de lo más entretenida, gracias a la compañía de nuestro invitado
de hoy, a quien deleitamos con varias canciones del repertorio español, unida a
los grandes momentos de Madre Dolores y su gusto por el Porompompero.
Otro día más, damos gracias a Dios por todas las experiencias
vividas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario